Soltando la ansiedad y los ataques de pánico
La vida va a mil, corremos todo el tiempo, todo es para ayer, el estrés esta ahí, palpable, agotador. Buscamos constantemente cosas para olvidar las cargas mentales y emocionales que tenemos, buscamos algo que nos permita, aunque sea por unos instantes, soltar todo eso que nos incomoda. Obvio, si nunca aprendimos a hacerlo por nuestra cuenta lo buscamos en el exterior porque no podemos encontrarlo dentro, no sabemos cómo.
¿Se imaginan vivir en un mundo donde todos estemos más tranquilos, con la mente más clara, con más paz, donde escuchemos más y hablemos menos?
Antes pensaba que lo único que quería en la vida era que la gente “no me joda” que así viviría tranquila. La verdad es que la gente nunca me estuvo jodiendo, la única forma en la que algo externo a ti te moleste es cuando no te has reconocido, la mejor forma que yo encontré para reconocerme fue meditando, le quite el poder al otro y me lo di a mi, reduje mi ansiedad, mi ajetreo mental y mi mochila emocional. La meditación me quito una gran venda de los ojos y cada día la sigue afinando más.
Y sí, la ciencia respalda la meditación pero no fue por eso que yo empece a practicarla, fueron los ataques de pánico que no me dejaban dormir lo que me obligó a buscar ayuda. Así que si te puedo dar un consejo es: no seas como yo, no esperes a los ataques de pánico para querer sentirte mejor. Porque es eso, la meditacion estés cómo estés, donde estés, va a hacer que te sientas mejor, sin duda.